EL GRAN VIAJE A INDOCHINA. Os esperan culturas, naturaleza, mercados, gentes, ciudades y paisajes increíbles.

HANOI, una de las ciudades más interesantes de todo el sudeste asiático. Ha cambiado mucho menos que Saigón y aunque se sigue considerando la capital cultural, mantiene un ritmo mucho más relajado. Esto hace que sea más interesante para caminarla, por la ciudad antigua donde hay mercados en los que perderse, callejuelas llenas de vida donde aún se agrupan los diferentes oficios, los templos y parques.

En el Norte, cerca de la frontera con China, se encuentra BAC HA, con un paisaje espectacular de montañas y arrozales y donde viven la mayoría de las etnias del país. En Bac Ha, disfrutaremos del mejor mercado de toda la zona y caminaremos sin aglomeraciones por las aldeas para conocer las diferentes etnias. Es un área apenas conocida todavía y más interesante que la vecina Sapa. Para recorrerla que mejor forma de hacerlo que caminando. Los trekkings no son excesivamente duros (aunque si ha llovido, es fácil que tengamos que caminar por zonas con barro) y así tenemos un contacto directo con las etnias en las aldeas y los pueblos que vamos atravesando. Incluso hacemos una noche en una casa local, muy básica, pero consideramos que la convivencia con la gente local merece la pena.

La BAHIA DE HALONG, un lugar absolutamente asombroso, bello y único en el que pasaremos dos días. Dormiremos a bordo del barco. La noche que pasamos en él será una experiencia inolvidable. El día siguiente tendremos la ocasión de caminar por el entorno selvático del PARQUE NACIONAL CUC PHUONG, donde además podremos visitar el Centro de Recuperación de Primates que alberga.

HOA LU. El paisaje de Hoa Lu es prácticamente igual de espectacular que el de Tam Coc y cuenta además con un interés histórico, ya que fue la capital de Vietnam durante la Dinastía Dinh (968-980) y principios de la Dinastía Le (980-1009). Se pueden visitar los restos de la antigua ciudadela, de la que queda muy poco, y los templos de Dinh Tien Hoang y Le Dai Hanh que sí merecen una visita detenida. El lugar es mágico y los templos, aunque pequeños, son impresionantes.

TAM COC. Uno de los lugares más conocidos de todo Vietnam es esta "bahía de Halong entre los arrozales". Grandes montañas kársticas que se alzan en medio de ríos y arrozales. El paisaje es muy hermoso y el paseo en barca por el río Ngo Dong es la mejor manera de recorrerlo. Se atraviesan tres cuevas (Tam Coc significa eso, tres cuevas) y el recorrido dura unas dos horas.

CUEVAS DE PHONG NHA Y PARADISE CAVE. Phong Nha, una de las cuevas más grandes y seguramente más bonitas de Vietnam, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un recorrido en bote hacia las entrañas de la Tierra. Paradise Cave (Thien Duong Cave), otra genialidad de la naturaleza más imaginativa.

TÚNELES DE VINH MOC. Se trata de casi 3 Km de pasadizos subterráneos que fueron creados como alojamientos de supervivencia durante la guerra. Son mucho más auténticos, se conservan mejor y tienen mucho menos turismo que los de Cu Chi, cerca de Saigón.

HUE, antigua ciudad imperial, sigue manteniendo un aire provinciano y es una delicia pasear por la antigua ciudadela y palacio imperial o por las calles del centro. También está incluido un recorrido en barco por el Río del Perfume y la visita de la Pagoda de Thieng Mu. Desde allí hacia el sur por la costa llegaréis a HOIAN, uno de los lugares más especiales del recorrido. Cargado de historia, este pueblo recostado junto al estuario de un río y cerca de una magnífica playa, está en un estado de conservación admirable. Las antiguas casas chinas de comercio que eran al tiempo almacenes, hogares y tiendas, están junto al muelle y el mercado. Un lugar inolvidable donde pasear y sentarse a mirar la vida que pasa en la terraza de cualquier restaurante.

LAOS, impresionante la antigua capital de LUANG PRABANG, junto al mítico RIO MEKONG. Templos, palacios, mercados… en un entorno con aire colonial y tranquilo.

Y al final del viaje la guinda, unos días en CAMBOYA, concretamente en SIEM RIEP para poder admirar, casi con seguridad, los templos más impresionantes de todo el sudeste asiático, ANGKOR. Varios días para pasear en bici o en "tuc-tuc" por las junglas que cobijan estás espectaculares ruinas.