- Contacta
- Proximas salidas
- Navidad y puentes
- Viajes de Autor
- Black friday
- Viajes - de 3500€
- Viajes en familia
- Conócenos
- Cómo viajar
- Concurso
- Fotos
- Vídeos
Newsletter
Opiniones usuarios
KANANGA
AMBARVIAJES
- Africa
- Marruecos, a los pies del Atlas
- Usos y costumbres
Usos y costumbres
Marruecos está formado por un elaborado mosaico de tradiciones artísticas. El nexo de unión del arte marroquí es la música, desde el estilo clásico que se desarrolló en la España musulmana y las tradiciones musicales narrativas de los bereberes hasta la fusión contemporánea de música africana, canción francesa, pop y rock. La música rai, más identificada con Argelia, es una tendencia emergente que, a pesar de sus ritmos claramente afroárabes (es una corriente inspirada en la música de los beduinos), es probablemente el estilo más occidental y combina una serie de instrumentos electrónicos para crear un efecto hipnótico.
En Marruecos la danza es una disciplina que se desarrolla más bien con discreción (teóricamente las mujeres marroquíes no deben bailar). La más interesante es la danza circular, conocida como ahidous y proveniente de una tradición antigua y simbólica de los bereberes.
La artesanía es otro elemento básico del país. La marroquinería es apreciada por los comerciantes desde el siglo XVI. Una herencia que se mantiene en auge es la producción de alfombras, cerámica, joyería, artículos de bronce y tallas de madera.
También son muy típicos los paneles pintados y tallados para la decoración. Los azulejos con elaboradas cenefas embellecen el interior de muchas madrasas y otros edificios religiosos, además de algunas mansiones. Las mashrabiyya, celosías que permiten a las mujeres musulmanas ver lo que ocurre en la calle sin ser vistas, todavía se construyen. Aunque estos elementos no suelen comprarse como recuerdos turísticos, sirven para demostrar que la artesanía marroquí no depende totalmente de las masas de visitantes.
Marruecos ha inspirado a todo tipo de artistas extranjeros.
El darija, el árabe que se habla en Marruecos, difiere considerablemente del que se utiliza en Oriente Medio. En las zonas rurales se comunican por medio de varios dialectos bereberes, en especial en las montañas. En lo referente a costumbres y estilo de vida, Marruecos tiende a seguir su propio ritmo islámico, pero los hombres siguen marcando las normas.
Una de las costumbres más arraigadas en la cultura marroquí es tomar el té. Esta infusión está presente en todos los momentos de la vida; en la recepción de invitados, en las bodas, en los comercios, etc... y aunque nos pueda parecer una contradicción, es muy utilizado para combatir el calor. Las normas de la buena educación aconsejan tomar por lo mínimo dos tazas de té para complacer a nuestros anfitriones. El té usualmente es verde y se sirve con ramas de menta y mucho azúcar. El servicio de té está compuesto por unos pequeños vasos decorados con cenefas y bordes lacados. El ritual del té se sigue con escrupulosa exactitud, ya que hay que verterlo desde una distancia considerable para que choque con el fondo y forme una capa de espuma en la superficie.
El regateo es una de las condiciones indispensables en el comercio en Marruecos. Los productos nunca tienen un precio fijo, es más normalmente el precio inicial supera en un 50% el precio final de venta. Para la población local, regatear constituye un ritual y para nada resulta molesto, todo lo contrario forma parte de la cultura. El comerciante puede molestarse si aceptamos su primera propuesta sin regatear. Para integrarse en la cultura marroquí debemos ofrecer un precio considerablemente más bajo del inicial pero siempre dentro de la lógica.